Ya sea un corte chico en el dedo o incluso una herida quirúrgica con puntos, las heridas son parte de la vida cotidiana.
Sin embargo, puede ser difícil saber si estás haciendo lo correcto para curarlas. Por suerte, un buen cuidado de heridas no tiene por qué ser complicado!
Dependiendo del tipo, tamaño y ubicación, la mayoría de las heridas pueden tratarse fácilmente en el hogar. Un buen manejo del cuidado de las herida consta de 3 pasos:
1. Limpia: Una herida limpia es el primer paso para una curación óptima. Limpiá tu herida con el Curitas Spray para Heridas para prevenir infecciones.
2. Protege: El segundo paso es proteger su herida de la suciedad y las bacterias para permitir una curación sin interrupciones. Cubrí tu herida con una Curita que se adapte a tus necesidades.
3. Cura: En un tercer paso podés ayudar a tu herida a tener una curación segura y rápida y sin riesgo de cicatrices. Aplicá la Pomada para Curar Heridas regularmente hasta que haya sanado completamente.
Seguir estos tres simples pasos te ayudará a prevenir y mejorar la apariencia de tu piel. De esta manera, te aseguras que estás haciendo lo mejor para vos y tus seres queridos.